Nicoló Giacometti, chef:
– ¿Cómo empezaste a cocinar? ¿Fue una pasión que tuviste desde pequeño o una vocación que se creó cuando eras más grande? Cuéntanos acerca de ello.
Mi amor por la cocina y el buen comer empezó temprano, cuando a los 10 días de vida un tío de mi mamá me puso en la boca un dedo lleno de queso azul gorgonzola… dicen los que estaban presentes que no lloré ni fui tanto sorprendido de ese sabor raro. Siempre he cocinado, gracias a la pasión transmitida por mis papás y abuelos. De cada uno he aprendido algo y estas recetas familiares son las que más me gusta preparar en el día a día y en las ocasiones especiales.
– ¿Qué piensas mientras cocinas? ¿Tienes algún rito cuando te pones a cocinar?
Cocinar me divierte y me relaja. Cuando estoy estresado, lo mejor es amasar y estirar masa ¡para liberar el estrés!
– Todos los chefs tienen sus preferencias, ¿Cuáles son las tuyas, algún plato preferido? ¿Qué es lo que lo hace ser diferentes respecto a los demás?
De la cocina italiana, lo que más amo es su variedad, sus diferencias en el territorio, las diferentes cocinas regionales, así que para mí es difícil elegir algunos productos y platos específicos. Soy de Milano: un buen risotto a la milanese, hecho a la manera tradicional, con caldo y tuétano de vacuno, un buen arroz Carnaroli, azafrán y queso Grana Padano DOP ¡me deja satisfecho!
Al igual disfruto mucho cocinar pasta, de todas formas y con todo tipo de salsa!
Si debo elegir unos productos que no pueden faltar en mi despensa son el queso Grana Padano, el guanciale (mejilla de cerdo curada, típica de la cocina de Roma, con lo cual se preparan entre otros amatriciana, carbonara y pasta a la gricia), además de una buena cantidad de pasta seca de sémola de trigo duro de calidad.
– ¿Hay algo en la gastronomía chilena que se parezca a la italiana? ¿Tienes un plato chileno preferido?
Chile es un país productor de muchísimos productos de excelencia que pueden perfectamente ser utilizados para recetas italianas: mariscos, pescados, legumbres, aceite de oliva EV, frutas y verduras. Sin lugar a duda uno de los productos chilenos que más amo cocinar y que disfruto comer son los erizos; un producto que en Italia es difícil de encontrar y caro, y acá en Chile es más asequible y ¡de
calidad extra! Una buena pasta con erizos es todo lo que amo de la cocina italiana, ¡pocos ingredientes de calidad para obtener un plato excepcional!
Otro producto chileno que, conocí acá y del cual estoy fanático son los locos. Y obviamente, siempre disfruto un buen asado a la chilena con amigos.
– Tú ahora enseñas a llevar “l’Italia” a la mesa chilena ¿Qué es lo que más te gusta de la parte académica y cuáles han sido tus mayores desafíos?
Al llegar a Chile en 2014 me di cuenta de que había muy poco conocimiento de lo que era la cocina italiana tradicional y sus productos. En ese entonces, cuando todavía no era fácil conseguir productos italianos, un simple bocado de queso Parmigiano Reggiano DOP dejaba maravillada las personas. Por esta razón empecé dictando algunas clases y charlas que fueron exitosas y decidí enfocarme en la parte académica. ¡Me encanta poder contar la historia de mi país a través de su gastronomía!
– ¿Qué piensas acerca de La Settimana della Cucina Italiana nel mondo? ¿Por qué es importante promover los valores de la gastronomía italiana a los demás?
La cocina de Italia es muy conocida en el mundo, pero muchas veces lo que se conoce son algunas recetas, pocas, que al extranjero son declinadas con fantasía y no siempre reflejan la cultura gastronómica italiana.
La Settimana della cucina italiana nel mondo es una instancia para que se puedan mostrar que la gastronomía de Italia es muy variada, que hay muchísimas recetas regionales menos conocidas e igual de ricas. Además, es una ocasión para difundir en el mundo los valores que guían la cocina italiana y que son los principios de la dieta mediterránea: compartir a la mesa, disfrutar la comida, cocinar juntos.
De la cocina italiana, lo que más amo es su variedad, sus diferencias en el territorio